sun set

el horizonte se traga el sol
mientras me pierdo en el dorado
sentada en una banca del muelle...
y de pronto,
la casualidad que estábamos esperando...
un movimiento, una mirada, una idea...
ese momento definitorio que desencadenará una serie de eventos
hasta encontrarte,
como el batir de las alas de una mariposa en Brazilia generan una ventisca en Nueva York,
así ese momento exacto en que me paré
a mirar los últimos rayos de luz de un día Domingo
en Valparaíso
me van a llevar exactamente al
momento y lugar
en que tú estés
mañana
o en mil años más
y yo esperaré
porque sé
que ya
sucedió
la casualidad
que estábamos esperando

1 comentarios:

pato dijo...

Hermoso... nada + que decir, encandilado por la sensibilidad escondida entre las palabras.

¿has estado leyendo poesía japonesa, verdad?.

Un abrazo