El movimiento “slow” o “por la lentitud voluntaria” apenas está en sus inicios, pero comienza a demostrar una fuerza inusitada en todo el mundo.
Su principio fundamental es la calidad sobre cantidad. Sus preocupaciones son la comida, el trabajo, la naturaleza… proponiendo en todos estos ámbitos tomarnos las cosas con calma.
Para ello reivindica un una nueva escala de valores, basada en trabajar para vivir y no al contrario. La biodiversidad, la reivindicación de las culturas locales y un empleo inteligente de la tecnología, son algunas de sus principales señas de identidad.
El movimiento Slow no tiene un dirigente único ni un partido político que haga bandera de su mensaje. Pero por todas partes surgen grupos favorables a la lentitud.
• THE SLOW FOOD MOVEMENT (ó movimiento por la comida lenta). Nace en Italia con el propósito de defender los alimentos locales del peligro que supone la comida rápida. Ese tipo de comida que te ofrecen las clásicas cadenas de restaurantes, la mayoría franquicias de grandes empresas, y que extienden por todo el mundo una alimentación pobre y uniforme, donde se pierde el gusto por la buena comida. En la actualidad este movimiento es seguido por 65.000 personas en 42 países de todo el mundo.+ info sobre este movimiento:http://www.slowfood.com
• THE SLOW CITIES (ó grupo de ciudades lentas). Inspiradas por el movimiento de la comida lenta, más de 60 ciudades de Italia y de otros países se han comprometido a preservar su carácter único (frente al modelo invasivo de ciudad norteamericana) y disfrutar de la conciencia de ir más despacio. El movimiento aspira a construir una red global de ciudades y comunidades que compartan el ideal de una ciudad armónica y con una actividad basada en la serenidad de la vida cotidiana, centrada en la apreciación de los ciclos naturales, el cultivo de alimentos locales y el crecimiento colectivo a través de una vida lenta y reflexiva.+ info: http://www.cittaslow.net